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lunes, 6 de septiembre de 2021

NUESTRO EGO, ENEMIGO A DESTERRAR...


 EL MIEDO UNIVERSAL, nuestro mayor enemigo; EL MIEDO A LA MUERTE.

Se escucha decir a las personas que no le temen a la muerte, pero sí y mucho, a enfermar y/o quedar inválidas, y tener que depender de otros. En el nivel mas profundo, nuestro miedo mas grande y la raíz de los problemas en nuestras relaciones y en todo acto en el que tomar decisiones suela ser dificultoso, es el miedo a la muerte. Es el "ego", que creyéndose dueño y señor de nuestra psiquis y nuestro físico, está enviándonos mensajes confusos casi permanentemente llenando de temor el hecho maravilloso y extraordinario de la vida en sí misma.
"Busca el amor, pero ojo, que puedes arrepentirte..."
"No te dejes engañar, la desilusión es mortal"...
" Desconfía"...
"No salgas, es peligroso..."
"Piensa muy bien  y evalúa antes que nada"...
Porque el ego, niega la realidad de nuestra esencia espiritual que iguala al amor con la vida y sabe que el amor es eterno y es la respuesta a todo. Cuando coincidimos con él en la creencia de que la muerte es algo que hay que temer, también tenemos miedo a tomar decisiones, a amar, a salir, a enfermar, a enfrentar o confrontar, a dejar, a continuar, etc.etc.
El ego, trata de convencernos de que hay una sola manera de enfrentar al miedo y que esta es controlar a la muerte. Dentro de ese contexto, experimentamos miedo a amar, a comprometernos, a decidir, a disfrutar y a vivir plena y totalmente con alegría y felicidad.
¿Somos solamente cuerpos y personalidades que transitan brevemente por el planeta Tierra, cuya vida termina en la muerte? o ¿somos la esencia del amor, seres espirituales unidos entre sí y con un poder más alto en el que no hay separación y en el que esa esencia es eterna?
Cuando elegimos mirar más allá del cuerpo y no creer más en la muerte como el final de la vida, esto hace mucho por destacar y crearnos una vida plena, gozosa y feliz con salud, relaciones positivas y abundancia en todos los niveles.
TODOS LOS DIAS TENEMOS UNA OPORTUNIDAD DE OBSERVAR NUESTRO SISTEMA DE CREENCIAS (cómplice de nuestro ego) Y DE ELEGIR UNA Y OTRA VEZ QUE CREER, Y QUE NOS TRAERA FELICIDAD, PAZ Y BUENA ENERGIA.




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